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La Granola casera es uno de mis tentempiés favoritos desde que lo probé por primera vez, gracias a mi hermana, mucho más dúctil y talentosa que yo cuando de hornear se trata. Los frutos secos son mi perdición. Me encantan y me resulta difícil resistirme a ellos. Me van estupendamente para subirme la energía cuando más floja me siento y además son muy beneficiosos tanto para la piel como la mantener neurotransmisores como la serotonina a niveles óptimos. No en vano, los recomiendan tomar cuando nos sentimos alicaídos y con estados bajos de ánimo.

La granola casera es un snack muy versátil porque sienta bien a cualquier hora del día y puedes tomarlo solo o acompañado de yogur, batidos, fruta…Personalmente prefiero tomarlo por la mañana, cuando siento que mi energía empieza a decaer, y mezclándola con yogur de soja. Lo cierto es que es un tentempié mucho más saludable que cualquier barra de cererales procesada, y con un sabor mucho más natural.

Si os animáis a probarla, estos son los ingredientes. Las medidas que incluyo son las que yo utilizo pero podéis jugar y redistribuirlas según vuestro criterio y lógica,  ya que el resultado final será muy probablemente igual de delicioso ( por ejemplo, si preferís no utilizar mantequila o azúcar, o utilizar dosis más pequeñas, etc).

Ingredientes para Granola casera:

• 1 cucharada de mantequilla baja en grasa y baja en sal
• 2 cucharadas de sirope de ágave (o miel si lo preferís).
• 2 cucharadas de canela en polvo
• 20 gramos de azúcar de caña
• 1 cucharada de agua mineral
• 200 gramos de copos de avena
• 50 gramos de almendras laminadas
• 100 gramos de nueces troceadas
• Semillas (las que queráis: sésamo, lino, calabaza, pipas de girasol, semillas de Chía… La elección es vuestra)
• Fruta deshidratada
• Coco laminado
• Arándanos azules (o bayas de Goji, grosellas o frutos rojos si lo preferís).

Primer paso:

Deterretimos la mantequilla y el sirope de ágave a fuego lento. Lo retiramos del fuego y la mezclamos con el azúcar de caña, la canela en polvo y el agua mineral. Removemos bien la mezcla para que nos quede una consistencia lo más uniforme posible y sin grumos.

Segundo Paso:

Ponemos los copos de avena, almendra laminada, nueces y semillas en un bol y esparcimos la mezcla de manteqilla sirope, azúcar, canela y agua, asegurándonos de que todos los ingredientes estén bien mezclados.

Esparcimos la mezcla en una bandeja y horneamos a 150º durante aproximadamente 25 minutos. Debemos comprobar regularmente el color que va adquiriendo. Lo retiramos del horno cuando tenga un color tostado y una textura crujiente.

Lo dejamos enfriar y esparcimos el coco laminado y los arándanos, o la fruta que hayáis elegido.  También podemos espolvorear chocolate negro, si nos apetece darnos un pequeño homenaje.

¿Habéis probado la granola casera? ¿Os animáis a prepararla? Muchas gracias y espero vuestros comentarios.